ERES LO MAS BONITO QUE TENGO

ERES LO MAS BONITO QUE TENGO

jueves, 24 de abril de 2008

Borrador 220

En mi defensa puedo decir que amé como nadie y en ocasiones me arrepentí como todos, aspiré la sonrisa que recibí como regalo de vida, los paisajes que observé por horas, el cansancio cotidiano y pesadumbres pasajeras. En mi defensa no hay criterios vanos, todo fue radicalismo disfrazado de inocencia, no hay desamores insípidos, tan sólo un oasis de nostalgia que perturba, no hay armas pero si muchas ideas no sé si con sustancia. En mi defensa puedo decir que me condenen, porque he sido una exiliada de la norma y de un amplio campo verde de lágrimas ofrecidas al amor. En mi defensa caminé sin lograr posiciones fatales, vanidades con pizcas de verdades. Sumergida en la historia de una mujer.En mi defensa sólo puedo decir con cariño… lo que no es verdad.

Borrador 219

Cuantas veces he mirado a través de esta ventana, y a veces sin mirar, esperando que pasar, ahogado en pensamientos hacia atrás, y a veces hacia allá, que la flor que nace en unos días morirá y a la tierra en su momento regresará. Sólo hay una tarde, un instante y nada más.

martes, 22 de abril de 2008

Borrador 210

El día se había levantado gris, una espesa niebla apenas deja entrever lo que había al otro lado de los cristales, tampoco es que se perdiera una gran vista. Se dio media vuelta y pensó en volver a la cama, acurrucarse entre las sábanas y dejar pasar el día. Pero sabía que era imposible, que era un lujo que no podía permitirse. O si? Era cuestión de prioridades, de hacer lo correcto, o de, por una vez en su vida, pasar de todo, dejar de pensar en lo que era o dejaba de ser correcto, en lo que los demás esperaban que hiciera, y hacer lo que realmente quería. Por mucho que pensara que si podía, es más, que por una vez debía, había algo interno que le empujaba hacer todo lo contrario, a ser, una vez más la persona que todos esperaban que fuera. Dirigió sus cansados pasos hasta la ducha, no era un cansancio físico, sino todo lo contrario, era agotamiento mental y psicológico, mucho más peligroso que el físico. Era un no poder seguir con una situación que le desbordaba, no poder continuar más con todo ello. Se ducho, arregló y preparó todo lo que pudo para afrontar un nuevo día. Salió del baño, se miro en el espejo de la entrada y lo tuvo claro. Busco sus borradores, los metió dentro de la bolsa de viaje, siempre había dicho que si se iba lo haría sin decir adiós y lo único que se llevaría sería sus borradores. Cerró la puerta tras de si y no volvió la vista atrás. Quienes le conocían bien, lo entendieron. Quienes nunca se preocuparon de conocerle aun se preguntan que pudo pasarle para cambiar tan radicalmente de la noche a la mañana.