En mi defensa puedo decir que amé como nadie y en ocasiones me arrepentí como todos, aspiré la sonrisa que recibí como regalo de vida, los paisajes que observé por horas, el cansancio cotidiano y pesadumbres pasajeras. En mi defensa no hay criterios vanos, todo fue radicalismo disfrazado de inocencia, no hay desamores insípidos, tan sólo un oasis de nostalgia que perturba, no hay armas pero si muchas ideas no sé si con sustancia. En mi defensa puedo decir que me condenen, porque he sido una exiliada de la norma y de un amplio campo verde de lágrimas ofrecidas al amor. En mi defensa caminé sin lograr posiciones fatales, vanidades con pizcas de verdades. Sumergida en la historia de una mujer.En mi defensa sólo puedo decir con cariño… lo que no es verdad.