Enamorarse, creo que es innato este sentimiento en todo ser humano, y no importa el momento, la circunstacia, la edad, el sexo, la raza ni la distancia, en una sola frase el anhelo de enamorarse vive latente en nosotros como nuestro anhelo de querer ser felices. Cuando hablamos de anhelar enamorarnos no necesariamente esta incluido el amar a alguien, ese es otro estado aun más vehemente, que el de estar enamorado. Tengo varios amigos que viven enamorados de sus recuerdos, de ex novias, ex enamoradas o hasta de su primer amor de la infancia; y valgan verdades todo puede pasar, quien no recuerda aún a su primer amor con una sonrisa en el rostro, quizás estemos enganchado y hasta enamorados de la sola imagen que evocamos con nuestro primer amor. Las historias son infinitas, pero he visto y también he vivido etapas en mi vida, en las cuales he estado enamorada simplemente del amor idealizado, en el cual le ponemos rostro y cuerpo a nuestro amor perfecto, esperando que cumpla todos nuestros algunas veces excéntricos requisitos, sin darnos cuenta que nos quedamos clavados en requisitos soñados que en verdad no existen, que solo nuestra imaginación las crea como una especie de defensa del mundo real. He escuchado a mucha gente decir que el amor no existe que solo existe el enamoramiento y que este segundo solo dura un breve período, yo no estoy totalmente de acuerdo, creo que el anhelo de enamorarnos vive en nosotros toda la vida, ya depende de nosotros mismos si deseamos materealizarlo o solo quedarnos con la idea soñada de nuestro amor perfecto. Es bueno soñar, eso nos mantiene vivos y alegres, pero también animarnos a arriesgar por el amor real de carne y hueso nos puede llevar a descubrir sentimientos nuevos que quizás puedan pasar a la eternidad de nuestros sueños; anda apuesta, arriesga por esa relación, intentalo, la vida es sola una y vivirla al máximo es nuestro deber, ya sabes prohibido no ser feliz!.
